viernes, 3 de diciembre de 2010

CASO DE PIEDAD,

LA JUEZ RATIFICA EL DESAMPARO DE ´PIEDAD´

La sentencia establece que Suárez "no está en condiciones de cuidar a su hija", pero permite que la visite por el "estrecho vínculo" existente entre ambas LAPROVINCIA.ES » LAS PALMAS G.C.
     
ACUERDA QUE LA NIÑA SIGA EN UN CENTRO  Cautiva del amor a su madre. Las Palmas G.C.


M. REYES El Juzgado de Familia número 3 de la capital grancanaria ha confirmado la declaración de desamparo que pesa sobre Piedad (nombre ficticio). Esto implica que la niña, de nueve años, continuará en un centro residencial bajo tutela de la dirección general del Menor y la Familia del Gobierno de Canarias, tal como solicitó la Fiscalía de Menores en el juicio celebrado el miércoles de la semana pasada.

La propia madre biológica de la pequeña, Ángeles Suárez, admitió en la vista oral que no estaba en condiciones de cuidar a su hija, entre otros motivos porque carece de vivienda, trabajo, y arrastra otros problemas personales que la incapacitan para hacerse cargo de la menor. Por eso su abogada no reclamó la reintegración de la guarda y custodia, aunque en su demanda sí mantuvo la revocación de la declaración de desamparo.

La sentencia, notificada ayer a las partes, concluye que Suárez "no está en condiciones de prestar a su hija el cuidado y la atención que requiere". De ahí que la juez acuerde la "continuidad del acogimiento residencial" como medida de protección, "sin perjuicio de que pueda mantenerse el régimen de visitas a la vista de la estrecha vinculación afectiva existente entre madre e hija".
Informes
Para tomar esa decisión, que en la práctica supone descartar el acogimiento preadoptivo, la magistrada se basó en el informe pericial elaborado por el gabinete psicosocial adscrito a su juzgado. Ese dictamen tiene fecha de 18 de octubre de este año, y coincide con otros dos informes realizados por los responsables del centro en el que vive Piedad, en este caso fechados en julio y septiembre.

Los técnicos consideran que "la situación general de la niña es buena". Así lo apuntan su "rendimiento escolar y su comportamiento", así como el "desarrollo adecuado" que la menor experimenta en las diferentes áreas sociales.

Los informes si detectan "algún desajuste" en la evolución afectiva y emocional de la niña, sobre todo al expresar los sentimientos de carácter negativo, según recoge el fallo judicial. La menor también ha desarrollado una actitud "afectuosa y protectora" hacia su madre, que se traduce en un vínculo emocional que no es sano, entre otras razones porque la pequeña asume un "rol protector" que no le corresponde a su edad.

Ángeles Suárez ha perdido la custodia de su hija en dos ocasiones. En marzo de 2005 fue entregada en régimen preadoptivo a una familia de Tenerife, pero Suárez la reclamó y la Audiencia de Las Palmas acordó la reintegración con su madre biológica. El proceso fracasó, y Ángeles dejó en febrero de 2009 a Piedad en un centro, en este caso de forma voluntaria. Luego, en agosto de 2009, la dirección general del Menor dictó el desamparo definitivo que ahora ha sido ratificado por la juez.

DESDE TELDE,

LOS  LISTOS DE LAS LISTAS

ARTÍCULO DE: Luis Pérez Aguado

Mi amigo Manolo, que es un fuera de serie, me prestó el título para este comentario. También fue él quien me habló de estos curiosos personajes que han ido creciendo y aumentando  en nuestro país a marchas genéticas forzadas.  Este espécimen adulto angustiado por el desempleo futuro suele ir  revoloteando de flor en flor hasta conseguir un echadero perdurable

Estos curiosos ejemplares son conocidos como los “listos de las listas” ya que su objetivo prioritario es figurar en alguna lista que los catapulte a la dicha eterna. En términos generales, suelen poseer cierta inteligencia. Muchos de ellos saben - otros no son sabedores y por ello son catalogados como pobres ingenuos-  que el poder es una máquina de corromper y por eso creen -están convencidos de ello- que ocupar un cargo público es sinónimo de cuenta corriente en continuo crecimiento especulativo. Por eso, cuando,  algunos de ellos, llegan a la meta soñada sólo piensan en coger el dinero nacional por adelantado y salir corriendo.

Pero para llegar a ocupar un puesto importante o por lo menos respetable es necesario un previo  y tenaz entrenamiento, ya que todos no son capaces de iniciar el camino y menos culminarlo. No  es cosa fácil, no crean, ya que  el sendero suele estar enfangado, lleno de pedruscos  y zancadillas que han ido evacuando otros de su misma especie, también aspirantes a figurar en esas “listas de los listos”, y qué, en periodo electoral- y sólo en estas ocasiones- salen de su prolongado sopor, a diferencia de otros animales que su letargo lo tienen en invierno.

Cualidad imprescindible del aspirante  es tener buena  vista y ojo clínico. Reciben mayor puntuación los que tienen ojos compuestos. Algunos, incluso, suelen tener otro  ocelo de largo alcance por la vista que demuestran al saber colarse, sin levantar sospechas, en el  partido político más conveniente para sus intereses, (aunque, como buenos estrategas, el término interés particular o provecho propio, a partir de ahora, estará muy bien camuflado y, para disimularlo, segregará de su apéndice oculto, una sustancia milagrosa conocida como interés general, que  usará frecuentemente y  de forma abusiva hasta llegar al aburrimiento del personal.  No debe olvidar  la  ideología del grupo político. No importa que no la sienta como suya, pero es vital que la utilice como bandera permanente, ya que será la catapulta  que le llevará definitivamente a figurar en todas las listas habidas y por haber.

Una vez introducido es fundamental que sepa posarse convenientemente para ser aceptado por el grupo. El siguiente paso será hacerse notar al tiempo que, con sus ojos compuestos, debe ir calando qué ejemplar o ejemplares  son los que ostentan poder para, de inmediato, -y así evitar que otros aspirantes se adelanten- revolotear  alrededor del mandamás e ir inoculando sobre él, con extremada delicadeza,  todo su peloteo servil, ya que esto suele ser del agrado del jefe.

Hay otra forma de entrar directamente, sin tantos recovecos. Puede, incluso, que tenga que hacerlo por la puerta de atrás, pero, en otras ocasiones,  no será necesario y lo hará por la puerta grande. Eso dependerá del grado de jeta que tenga  el la clase VIP o el cabo furrier a  quien se tenga que pagar los favores  contraídos con anterioridad o futuras  promesas de bienestar. Entonces no hace falta, siquiera, que vaya recomendado por su madre.

Condición imprescindible es  que el candidato no sea un blandengue. Debe tener un rostro  a prueba de cemento y si es de hormigón armado, tanto mejor,  ya que no debe  inmutarse cuando, en el futuro, se la tenga que meter doblada  al candoroso prójimo pedilón.

Ello requiere un duro entrenamiento y unas cuantas noches sin dormir. Luego, no tendrá problemas, dormirá como un lirón, ya que habrá conseguido aparcar la conciencia por un tiempo, que, generalmente, suele ser hasta que se vuelvan las tornas ¡que suele pasar!  Y es entonces cuando, de forma milagrosa, recuerda que tiene conciencia, aunque un poco oxidada, eso sí.

Este hecho misterioso suele suceder cuando se alcanza  la oposición, ya pasada la adolescencia, que es cuando  ¡prodigios de la naturaleza!, se recupera, de golpe, la conciencia y se está capacitado para echar en cara  y culpar al otro, haciendo creer a los demás bichos vivientes, de que es su sustituto el que no lo hace bien y que los desastres que dejó son también del nuevo.

En  su acelerado aprendizaje,  para hacer el mundo a su exclusiva medida, irá adquiriendo un importante bagaje de  tópicos y prejuicios que le servirán como excusa para guiar hacia el bien al resto de las especies. Tendrá que aprender de memoria frases que, aunque no entienda, no debe preocuparle ni mucho ni poco, ya que el resto de los mortales, a los que dejará con la boca abierta tras escucharlas, tampoco sabrán lo que ha querido decir, pero, a cambio, quedarán eternamente agradecidos  por su disertación y maravillados  por su magnífico ingenio e intelecto y “el listo de las listas” quedará como un rey al ganarlos para la causa.

Como tiene que quedar clara la cosa, ponemos un ejemplo que figura en todos los ano-ales (tradúzcase por manuales) del aspirante de todo el  universo como modelo de  perfección. El botón de muestra lo  pronunció la consejera de Educación del Gobierno de Canarias cuando presentó “la fórmula de Contrato-Programa“ (El sugerente título. ya de por  sí mismo. asusta y da un miedo terrible, igual que las películas de terror):Dice así: ¡ojo al parche! constituye una apuesta novedosa (lo de esta señora siempre es novedoso aunque se venga haciendo hace cien años) encaminada a la mejora del rendimiento, la prevención y reducción, así como a promover una mayor cohesión social, apoyando la autonomía organizativa de los centros e impulsando el trabajo integral de toda la comunidad educativa y la formación permanente del profesorado… ¡Échale guindas al pavo!  Como se verá, de lo que se trata es que no se entienda  ni papa (porque no hay nada que entender), así es más fácil  descolocar a los profesionales cuando tengan que desechar  el contenido por falta de “ídem”.

Otra de las características que debe tener  “el listo de las listas” es la de ser extremadamente cuidadoso, ya que debe ir con pie de plomo y no  tentar a la suerte, porque “flores” como éstas sólo las pueden articular elementos con gran capacidad de raciocinio y que lleven  cierto tiempo  montados en la burra, ya que si el “jefe” intuye que el intelecto  “del listo de las listas” es superior al suyo puede que su entendimiento se quede eternamente para vestir santos, porque, lógicamente, no le interesa que le hagan sombra, ya que  estas especies mandonas son muy horteras y envidiosas.

Por lo tanto, debe quedar clarito que si el listo “colocado” en un lugar de poder (léase consejería) no responde a las inquietudes  particulares del jefe de la banda o, incluso, se atreve a dar su opinión personal se le castigará al ostracismo, mientras es sustituido por la nueva marioneta. No importará el perjuicio que se cause a la institución ni a los administrados, pues ya, a estas alturas, debe saberse que los partidos utilizan a destajo a la institución a la que han ido a servir para servirse de ella.       Lógicamente, todo esto se hará por el “interés general”, ya que, de lo que  se trata, es de que el administrado se acostumbre a estas situaciones y llegue a creer que  “el todo vale” es lo normal y que con el tiempo -cuanto antes mejor- esa “anormalidad “ pase a ser lo normal.

Ya vemos cómo llegar a la clase VIP es duro, pero imaginen los beneficios que puede llegar a alcanzar si consigue ser de los elegidos: Podrá dirigirse de forma despótica a los que, día a día, le sacan las castañas del fuego;  insultar y mentir sin sonrojarse; desequilibrar los presupuestos generales en gastos de hoteles con muchas estrellas  y comidas con mucho marisco; redecorar los despachos y cambiar las moquetas del verde al azul cada vez que les venga en gana; confundir la política con la arbitrariedad; subir sus dietas, aumentarse el sueldo, nombrar a todos los asesores que sea menester para cubrir su falta de preparación en la administración pública, acordase de los familiares, incluido del perro, de aquellos a los que debe favores...

Una de las enormes ventajas que tiene esta especie protegida es la de ser inmune a todo tipo de críticas. Siempre podrá defenderse del que aún no se ha enterado de que es intocable enviándolo a un sumarísimo juicio, igual que   a todo quisqui revoltoso que se precie, para lo que podrá utilizar  toda su artillería y recursos públicos incluidos, aunque sea para defender una causa personal, Podrá, sin miramientos,  desacreditar y hundir en la miseria a quién se atrevió a mirarlo de reojo o utilizó malas artes para decirle que era feo o que está viviendo de las rentas.

Esto lo podrá hacer impunemente durante cuatro larguísimos años, ya que esta especie protegida solo podrá ser descatalogada por aclamación popular al cumplir este periodo de tiempo. Por ese motivo, debe procurar, aunque sea con malas artes, mantenerse otro u otros periodos  hasta conseguir su  “interés general” o ir echándole el ojo a su siguiente echadero antes de que esto se produzca, ya que este tipo de especies sólo puede existir viviendo de esta gran causa para la que sólo sirven los elegidos.

En fin, una buena inversión, y mejor futuro, para los valientes y decididos que se atrevan a franquear las duras pruebas  a las que serán sometidos  los listos de las listas.

ART. DE UN PORTUENSE,

MENSAJE SOLIDARIO A LOS EMIGRANTES CANARIOS EN   VENEZUELA

ARTÍCULO DE: Celestino González Herreros

Es lo que pretenden mis palabras, sólo estar con todos ustedes, muy modestamente; y lo que digan mis pensamientos no les fastidie. Mi deseo es acompañarles de alguna manera, transmitirles, así mismo, el calor de nuestra amada tierra; y si fuera posible, también el sentir de los pueblos que dejaron, los cuales no les olvidan. Yo también fui emigrante, pues me alisté a esa columna de valientes compatriotas que se fueron al país de promisión... A buscar en Venezuela lo que nos faltaba aquí: ver algún día nuestros sueños realizados. Mas, debo recordarles, que no todos los que emigramos a América lo hicimos buscando un medio económico de vida mejor. Hubo muchachos, también chicas, que ya estaban enamorados de Venezuela aún sin haberla visitado nunca, sólo por cuanto oían hablar a sus mayores. Así fuimos contagiados de esa ilusión, sintiéndonos protagonistas de  atractivas aventuras que oíamos a diario. Transmitidas por aquellos que regresaban de “vacaciones.” Cuando hablaban de las gentes de allá ponían cierto acento de nostalgia y énfasis en sus narraciones, que más parecían relatos de hechos familiares acaecidos allá. Describían los paisajes rurales y urbanísticos con tal abundancia de detalles exóticos, que en verdad alucinaban. Si veíamos alguna fotografía que traían o que nos las enviaban junto con las cartas, con nuestra fantástica imaginación, nos veíamos en esos lugares de ensueño, rodeados de personas maravillosas y paisajes increíbles por sus bellezas, a pesar de estarlo viendo a través del frío celuloide. Por lo tremendamente seductor, aquello parecía que fuera nuestras islas canarias, igual que una prolongación de las mismas, pero con connotaciones nuevas, más románticas... La idea fue fija en mi mente, no podía pensar en otra cosa y a pesar de mi corta edad intenté, sin conseguirlo, irme de polizón en tres ocasiones. Aún era menor de edad para legalizar papeles por mi cuenta y riesgo, poniendo a mis preocupados padres en la natural disyuntiva de ceder a su pesar. Acabé yéndome legalmente y a partir de entonces cambió mi vida, aquí quedaron mis seres queridos, con el corazón destrozado y yo, en esa aventura, con la ilusión propia de los años me perdí en la evidente maraña de los acontecimientos, buenos y malos. Pero ya era tarde para reflexionar en la evidencia de los hechos, había que mirar hacia delante y continuar el camino. Hoy lo recuerdo todo, atrás quedaron vivencias para no recordarlas por su dramatismo, ¿porqué no decirlo? También está la otra cara de la moneda, digna de evocarla siempre, por sus hermosos episodios, cual páginas de un libro mágico que cuidaré siempre... Si, paisanos míos, no faltaron ratos amargos pero ellos se fueron superando. Lo más enternecedor era, ser admitidos en todos los lugares que transitábamos, por el sólo hecho de ser canarios, sin importarles lo demás ni cuales fueran las razones que nos obligaron a salir de Canarias. Ellos sabían que íbamos aceptar las condiciones que nos impusieran porque de antemano las compartíamos: integrarnos a su forma de vida, identificarnos como si fuéramos hermanos, amigos de siempre. Al poco tiempo hablábamos como ellos y pensábamos igual. Comíamos en la misma mesa y trabajábamos juntos. Ibamos a las mismas fiestas, si nos alcanzaba el tiempo, y visitábamos sus hogares con el máximo respeto. En definitiva, aceptamos el afecto y el cariño que nos daban y que estando solos allá, tanto necesitábamos. Lo más digno de esas personas era, que no admitían fuéramos débiles ni podían vernos tristes mientras ellos pudieran consolarnos. Así pues, cuando salíamos del “bache”, no podíamos olvidarnos de ellos, seguíamos siendo amigos y podían cambiarse los papeles, para entonces ser nosotros los humanos y solidarios como lo fueron ellos.

Aunque estemos lejos no les olvidamos, y a veces hasta les envidiamos por ser como son. Los emigrantes de Canarias en Venezuela, merecen un apartado especial en el contexto nacional. El canario va al país a trabajar por Canarias y Venezuela, no va con otras intenciones de dudosa conducta. Eso lo saben los criollos y se percató de ello, antes que nadie, el Padre de La Patria “Simón Bolívar” en su proclama: Españoles y canarios aún siendo inocentes... Sabía que somos distintos, que sabemos estar donde se nos invite a colaborar en una causa justa y casualmente, hoy Venezuela nos necesita más que nunca, sigamos siendo agradecidos que eso es de bien nacidos.

Hoy todo ha cambiado, desde entonces. El dolor que llevo dentro de mi alma nadie me lo va a quitar mientras no sepa que mi querida Venezuela no vuelva a ser aquel hermoso país, donde todos, extranjeros y nacionales, podíamos vivir en armonía haciendo más grande el orgullo y la familia nacional. Me rompe el alma cuando recuerdo a tantas viejitas cariñosas que sólo de ellas se desprendía el amor… Créanme, las que yo recuerdo eran maravillosas, maternales, amorosas… No saben lo que me duele verlas a través de la TV venezolana pidiendo justicia ciudadana, las veo tan indefensas y abandonadas… Amar a un país como ese y verle sufrir tanto, en verdad, es terrible. ¡Que Dios se apiade de esa buena gente!..

Siempre me acuerdo de ellos y a veces maldigo la suerte que tengo cuando sé que no puedo compartirla con todos ellos, a quienes tanto amor les debo.