sábado, 15 de enero de 2011

EL PUERTO ES SIEMPRE EL PUERTO,

DANZANTES O LA OBSESIÓN POR EL MOVIMIENTO

El periodista y escritor portuense, Salvador García Llanos, ex alcalde y ex Delegado del Gobierno en Canarias, presentó anoche, en el Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias, la exposición del artista madrileño Ángel Pageo titulada “Danzantes”. Se trata de una colección de litografías y acrílicos que revela la constante exploración y el experimentalismo de este polifacético artista. García tituló su texto “Danzantes o la obsesión por el movimiento”. Se reproduce a continuación:

“Es madrileño pero gusta decir que le concibieron en el Puerto. Es probable que ustedes no le conozcan o le conozcan poco, de modo que, sin voluntad heterodoxa pero rompiendo algún esquema en este tipo de textos, habrá que hilvanar primero algunos rasgos biográficos de Ángel Pageo, para saber quién es este artista polifacético que esta noche expone una colección de treinta y dos litografías a la piedra y tres originales acrílicos con el llamativo título Danzantes.

                En la academia Artaquio, ahí empezó todo, ahí comenzó a pintar. Después, junto a Federico Ordiñana, en los años sesenta, ya hacía retratos. Con Javier Clavo, autor de los murales del aeropuerto de Barajas y de las esculturas exteriores del Palacio Real, aprendió  composición. Después descubrió los montajes y los secretos de los movimientos con Pilar Carpio. Y con la pintora Maruja Mayo, compañera del poeta inmenso Miguel Hernández, ya fue modulando estilo.

                Hasta que con Víctor Ochoa, autor de esculturas gigantes -entre ellas, el Kraus del auditorio de Las Palmas de Gran Canaria que lleva su nombre- entendió y adquirió el compromiso con la realidad. Aunque fue Tomás Müller quien le captó en La Gomera, sus primeras estancias canarias. Micky Ostrowski, un tanto asombrado por sus creaciones, le animó y le convenció de que asumiera la técnica digital que ya se imponía para revelar sus fotos de gran tamaño.

                Pasó unos años en Indochina, averiguando, investigando. Inquieto, indómito: el arte como gran causa; el movimiento en el arte como notable obsesión. Seducido por lo oriental, en Ramgún, capital de Birmania hasta 2005, a orillas del río Yangon, expuso en Strand Gallery. Y luego, en Bangkok, en Silom Gallery, saboreó el éxito de haberlo vendido todo.


                Se plantó en New York. Perseguía las mejores panorámicas con fotos gigantes hasta que convenció con su quehacer en una colectiva de Eden Gallery. Le valió para  una posterior individual, vista en South Side de Union Square.

                El artista se convierte en un trotamundos cuando entre 1990 y 94 viaja a El Cairo donde es contratado para cuidar y revisar los archivos del Instituto Oriental de la Universidad de Chicago de la citada capital. Aquí aprendió que la creatividad es sensible, tiene instintos y arterias que responden: “Una fotografía te enseña a pintar. Cuando la vas revelando te encuentras con todas las luces”. La técnica: calcar en papel cebolla y luego, las fotos.

                Ángel Pageo ha bebido en las fuentes de Elios Gómez, autor de los carteles de la guerra civil española, o incivil como prefieran. Impactado por su llamativa combinación de los colores negro, rojo y blanco, los trazos de algunas de estas litografías trascienden los influjos del artista que ilustró a los contendientes de entonces en una época en la que menguaba la comunicación a borbotones.

                Asimiló, y le pudo, el chillido colorista de Wassily Kamdinski, el ruso precursor de la abstracción en pintura. Y de Miró, de las manchas de luz apreciadas en sus obras, ha interpretado la audacia de algunas formas.

                Hasta que, por fin, exponiendo por primera vez entre nosotros, descarna su obsesión: la obra en movimiento.

                Empleando esta técnica de impresión basada en el principio de que el agua y la grasa no se mezclan, consistente en trazar o transferir a una superficie plana -ya sea una piedra calcárea o una plancha metálica previamente tratadas- un dibujo, un texto o una fotografía, fijando la imagen con un creyón o tinta grasa, que rechaza el agua,  Ángel Pageo hace que Danzantes sea eso: puede que un homenaje al arte egipcio, con esa fusión de los cuerpos y los floreros convertidos en seres vivos, pero el tributo a una agitación constante, pese a que resulte complicadísimo plasmar en un solo cuadro los movimientos de un ballet que aparecen captados en varias litografías.

                Sobre las líneas coloreadas, en el coronamiento del porche de Deir-el-Badari, en El Amarna-Akenatón que condensa toda la belleza y la majestuosidad del arte de Egipto. El sello de ese arte hace un homenaje étnico. La armónica combinación de la policromía le apasiona sin límites, como el simbolismo del pintor y grabador ingles William Blake, el artista total.

                Entre unas cosas y otras, pintar el movimiento: ese es el 'leit motiv' de Pageo. Con sus propias palabras se barrunta la sana obstinación: “Lo estético me repele, te vicias en el perfeccionismo. Y el movimiento se capta o no”.

                Entonces, brota Danzantes, donde cada cuadro expresa historias humanas, donde el piano acompaña melodías encadenadas. El autor, cuando repasa sus performances, confiesa que siempre le ha gustado el arte, “pero nunca pensé -señala- que iba a explorar en técnicas dispares y lograr estos acabados o que la gente me iba a pedir o sugerir estas cosas”.

                Se nota en la colección que todos y cada uno de los materiales utilizados han sido escogidos de forma minuciosa. Los materiales de trabajo del pintor, genuinos, para que su labor sobre la plancha se transmita con toda fiabilidad al papel. La resistencia a la luz se ha acentuado con la pigmentación especial usada para fabricar las tintas de impresión.

                Son los secretos de una buena litografía. Como mandan los cánones, la creatividad del autor ha sido complementada con la pericia y experiencia artesanal del maestro litógrafo, capaz de identificarse con la idea de aquél para obtener las más bellas realizaciones, ahora, por mor de las nuevas tecnologías, sustituido por el láser para manejar el balance de colores. Es una suerte de alianza interactiva de artista e impresor, muy ponderada, por cierto, desde aquella célebre exposición del Instituto Tamarind, perteneciente a la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Nuevo México, en Alburquerque.

                Para intentar alcanzar su objetivo, para reflejar o captar el movimiento, Angel Pageo cataliza el arte siempre vivo y nuevo de la litografía, uno de los medios estéticos siempre en juego. Un arte convertido como tal en la Francia del siglo XVII, gracias, entre otras cosas, a la contribución del gran pintor romántico Eugéne Delacroix. Aunque el antecedente, no muy conocido en su época, fueron las litografías taurinas que Goya realizara en Burdeos, allá por 1825.

                Ángel Pageo logra unos Danzantes frescos y sutiles. A su ritmo, están sobre papel verjurado, el mismo tipo que utilizaba el alemán Alberto Durero para sus grabados. La estampación de sus colores es tan llamativa como estimable. Es la adecuada para el movimiento anhelado que dinamiza con la soltura de quien se sabe original, de quien no quiere refugiarse en el mecanicismo perfeccionista y prefiere la filigrana o el trazo espontáneo.

                Danzantes, en definitiva, es la expresión del creador inconforme, del que se rebela contra sí mismo y del que explora sin descanso en los vericuetos del arte. Es la manifestación de quien, en muy distintos escenarios, con su trayectoria y esta incursión en la litografía, se declara enemigo de lo estático.

                Seguirá, seguro, obsesionado por el movimiento”.

LOS REALEJOS AL DÍA,

LOS REALEJOS: SE  ACABÓ LA VERGÜENZA DE ALGUNOS POLÍTICOS

ARTÍCULO DE: Esteban Domínguez

El interés por llevarse elevados sueldos de las arcas municipales, es capaz de acabar con la vergüenza de algunos políticos locales, hoy en “el trono” en este municipio. Y  a la vista está. Nunca le han dolido los problemas de esta tierra, y es ahora, cuando quieren repetir para no soltar la “teta”, o cuando ponen algo de su parte, para quedar bien ante la galería. Pero ya somos mayorcitos y no van a poder cambien nuestras actitudes por mucho empeño que nos quieran dar a demostrar, menos ahorra, cuando precisamente llevan casi ocho años en el poder local, sin mover una piedra que agrade a nuestros ciudadanos.

Vergüenza deben de tener algunos, y abandonar la política, marchándose a sus casas que es, el lugar donde deben  estar, para no dañar más, la imagen de este municipio.

Mucho daño ha causado a esta tierra, los falsos predicadores, y no estamos dispuestos a tolerar estas injusticias, cuando la vara de medir no se aplica a todos por igual. Ahora cuando ya las elecciones municipales están casi a la vuelta de la esquina, todos aquellos que nos han defraudado desde el ayuntamiento, parece que se quieren arrepentir de sus errores cometidos durante casi ocho años. Pero el ciudadano consiente de la realidad, jamás va a emitir el voto a unos falsos políticos que no han sido capaces de oír el sentir popular de esta población que otra vez más, ha sido victima de sus desvergüenzas  y errores políticos.

 Pero habrá que tener cuidado, porque estos fracasados políticos, son capaces de todo; de confundir al electorado y a mentirle de nuevo.

Ellos se merecen el castigo en las urnas, porque el que “mata  a hierro, no puede morir a sombrerazo” como dice el viejo refrán. Ahora es el momento de decir ¡vasta ya! porque no creemos en gente nefasta, ni en falsos profetas.

Creo que este municipio se merece gente seria que rija con acierto y rigor, los destinos de todos los realejeros, y no como hasta ahora, en que el gobierno local en este municipio de CC una vez más nos ha vuelto a mentir, sin consideración ni respeto.

Espero que todos aquellos que no han sido coherentes ni han dado la talla esperada, como el alcalde, el primer teniente de alcalde, el concejal de fiestas y servicios o la concejala de turismo y comercio   entre otros, tales como enchufados y asesores inmaduros que se están llevando elevados sueldos en tiempos de plena crisis, no vuelvan a presentarse a las elecciones municipales, ya que su trabajo en bien de la ciudadanía, a sido todo un fracaso además de nefasto. Los resultados están a la vista de todos y se merecen el castigo de los electores.

Y resulta más curioso aún, que la Zona Comercial abierta de San Agustín, sea para algunos comerciantes que alagan la mala gestión haciéndola buena, una arteria, un pulmón, o un acierto, precisamente cuando la gran mayoría de los ciudadanos están indignados y en contra de unas obras que ha paralizado por completo el comercio en San Agustín, menos, al parecer, el de cierto y destacado personaje que le encanta la faraónica obra del alcalde y se decanta en elogios a favor de las obras realizadas, y que son sin duda alguna,  una de las chapuzas más grandes que hemos podido ver en los últimos años.

Solo faltó que Gaudí o Calatrava, dirigieran tan “elegante” proyecto donde tanto dinero se ha gastado en balde.

ART. DE UN VILLERO,

INQUIETUDES ALTRUISTAS PORTUENSES

ARTÍCULO DE: Celestino González Herreros

Es tal la pasión en el Puerto de la Cruz, esperando el momento crucial, cuando sonría a su pueblo, la Virgen del Carmen, viéndose adornada con los nuevos fanales o faroles recientemente adquiridos para ella por iniciativa privada: decorativos elementos traídos desde Sevilla por la Agrupación Ranillera, colectivo perteneciente a la Asociación de vecinos de La Peñita. Ello a base de grandes esfuerzos e incansable trabajo, para conseguir reunir lo necesario para ese valioso encargo.

Por más que nos pongamos a pensar, no alcanzaremos a saber nunca cual ha sido ese abnegado esfuerzo cristalizado desde la voluntad de un puñado de hombres y mujeres, que pensando en nuestra Virgencita lo han dado todo.

Cuando vean vendiendo camisetas alusivas a nuestra fiesta mayor; vendiendo libros recientemente editados cuya temática alaba la historia de nuestro viejo Puerto marinero, cuando sientan acelerado el corazón presenciando antiguas estampas fotografiadas de nuestra lejano ayer con imágenes perfectamente reconocibles, piensen en lo que aún somos.

Nuestro entorno marinero, la misma Plaza del Charco, sus laureles y viejas palmeras, serán fieles testigos de ese emotivo reencuentro entre nuestro inquieto presente y aquel nostálgico pasado. En esa ocasión sentimental, cuando menos, volveremos a sentirnos como niños, mucho más jóvenes y hasta más humanos, rindiéndole un justo homenaje a nuestro dolido suelo, donde pisaron nuestros antepasados llevando sobre sus hombros, tantas veces, las imágenes del Gran Poder de Dios y nuestra señora, la Virgen del Carmen, entre sollozos,  rezos y profundos pensamientos... Entonces todo era distinto, pero volveremos a revivir esos días con la  misma humildad y resignación, porque pareciera que nada hubiera cambiado...

Sentiremos en ese ambiente alegre y festero, también ese matiz nostálgico que nos ayudará a comprender tantos desvelos y la imperiosa necesidad de cuidar lo que nos queda: tradiciones, usos, modos, costumbres religiosas y populares.

Esta vez será distinto, vienen trabajando desde hace algún tiempo, para culminar ese gran proyecto socio cultural con exposiciones marineras entrañables, superando las anteriores con la experiencia adquirida en aquella inicial participación; dándole el calor humano necesario a esta participación lúdica que tanto amerita el referido momento. El Puerto de la Cruz será la gran revelación artística y religiosa; y será el exponente máximo de su Asociación de Vecinos de la Peñita. La Ranilla, con su sabor marinero y talante cívico, recordando aquel desaparecido pueblecito de antaño y añorado por todos, será representado a través de la Muestra didáctica próxima...Ya están aquí los preciosos candelabros y este año, Dios mediante, irán a la mar con nuestra patrona, en ese  tradicional viaje marinero, acompañada de sus cofrades y autoridades, ello con el respeto debido, para que el sueño de todos aquellos que la observamos desde la playa y el entorno costero, conteniendo la emoción o gritando sin poder evitarlo y con lágrimas en los ojos, no suframos contratiempos. El llanto contenido diciendo promesas de amor, recitando bellos y sentidos poemas con aires populares que son oraciones nacidas del alma, y que, cual salves marineras, se suman al encantamiento del reverencial momento religioso y público.

Mar y cielo se juntan en ese grito de alabanzas, se percibe un halo de humildad extraordinario, la mente también navega a través de los humanos recuerdos, queremos tenerles a todos con nosotros en esos deificados instantes y sólo es posible con el pensamiento, poder acariciarles y tenerles presentes.

EDICIONES,

FALLECE A LOS 96 AÑOS LA ESCRITORA AMPARO WALLS, MADRE DE LOS CREADORES ALBERTO Y YAMIL OMAR
 Ediciones Idea publicó recientemente dos de sus libros de recuerdos: Mariposas de papel y Fragmentos de la memoria
 La familia agradecerá su asistencia el martes 18 a una misa en la Parroquia Sagrado Corazón de Santa Cruz de Tenerife
 El pasado 8 de enero falleció en Santa Cruz de Tenerife la escritora Amparo Walls Hernández, con casi 97 años de edad. Sus familiares y conocidos agradecerán su asistencia a una misa en la parroquia del Sagrado Corazón en Santa Cruz de Tenerife el próximo martes, 18 de enero, a las 19:00 horas.

 Amparo Walls, madre del prolífico escritor y cineasta Alberto Omar y del artista plástico Yamil Omar, además de otros cuatro hijos, nació en el santacrucero barrio de El Cabo en abril de 1914. Esta mujer ejemplar que escribía y tocaba el piano logró trasmitir a sus descendientes la pasión por la cultura y el arte. Ya nonagenaria, impulsada por su familia, decidió redactar sus memorias, y éstas fueron publicadas por Ediciones Idea, recientemente, en dos volúmenes, dentro de la colección Tid, y con los títulos Mariposas de papel y Fragmentos de la memoria
  Walls escribió estos libros para experimentar muchas sensaciones dormidas, ejercitar el cerebro y persistir en la voluntad al vivir. Pero sobre todo para regalar a sus hijos, nietos, bisnietos y lectores sus ramilletes de aromas del pasado, un airecillo fresco.  Para que con los sabores y los olores de otras épocas recuperemos la ternura que aún late  y parpadea en nuestro interior haciendo resurgir el familiar y entrañable tesoro de ideas e ilusiones.
 Esta escritora afirmó en una entrevista realizada a propósito de su ópera prima, Mariposas de papel: «Me agrada sentir la sensación de que he sido feliz a lo largo de tantos años, y no es que no haya tenido experiencias auténticamente negativas, pero hay algo en mi interior que tiende siempre a ponerle bálsamo a las asperezas y un ungüento mágico a las heridas. Es curioso, las cicatriza sin dejar rastro alguno. Todo ser humano tiene en lo más oculto de su ser una herida profunda que a veces surge a la superficie para que nos demos cuenta de su existencia e insistamos en conseguir sanarla».
Además, Amparo Walls comentó: «Creo que no hay mejor medicina para cualquier herida del pasado que el perdón. Empeñarse en experimentar en nuestro interior el permanente perdón por todo lo que nos haya hecho alguna vez daño es la mejor fórmula para gozar de la paz interior».
Asimismo, la escritora recomendó a las nuevas generaciones, «que se empeñen cada día en ser más cariñosos y en cuidar y amar la Naturaleza», pues: «La auténtica cultura comienza con la libertad, el amor, la paz y la comprensión».