sábado, 12 de febrero de 2011

N. LOS SILOS,

LA SALA DE ARTE SEBASTIÁN PÉREZ ENRÍQUEZ DE LOS SILOS ACOGE LA EXPOSICIÓN DE ENRIQUE ORAMAS “INVOCACIÓN AMBULATORIA”

La muestra organizada por el autor en colaboración con el Área de Cultura del Ayuntamiento de Los Silos, podrá ser visitada hasta el próximo día 6 de marzo en horario de lunes a sábado de 17:00 a 20:00 horas.

La Sala de Arte Sebastián Pérez Enríquez de Los Silos, acogió en la tarde de hoy viernes 11 de febrero, el acto de inauguración de la exposición “Invocación ambulatoria” de Enrique Oramas. La muestra organizada por el autor, cuenta con la colaboración del Área de Cultura del Ayuntamiento de Los Silos que dirige el edil, Michael Bazo Contreras.

En el acto de inauguración estuvieron presentes el Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Los Silos, Michael Bazo Contreras, quien estuvo acompañado por el autor de la exposición Enrique Oramas, así como por numeroso publico. La muestra que permanecerá en el citado espacio cultural de Los Silos hasta el próximo día 6 de marzo, podrá ser visitada de lunes a sábado en horario de 17:00 a 20:00 horas.

El autor:

Enrique Oramas nace en La Laguna en 1964. Se considera autodidacta. De su formación decir, que realizó estudios en la Academia de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Santa Cruz de Tenerife. Con respecto a su desarrollo profesional, mencionar que trabajó durante 3 años en una fundición de bronce y posteriormente 9 años en estudios de diseño y artes gráficas.

Sobre su faceta como artista, destacar que ha realizado 8 exposiciones individuales y ha participado en otras 10 colectivas, todas con carácter nacional. Ha sido director por espacio de dos años del centro de arte contemporáneo institucional  “Casa de la Aduana” en el Puerto de la Cruz.

Interviene y promueve algunas performances en los últimos años; concretamente en el proyecto “Perforo”, contando con la colaboración de artistas a nivel internacional y local. Es autor de varias obras escultóricas para espacios de culto y museos. Ha diseñado y realizado gran número de exposiciones y stands para ferias de muy distintos géneros en los últimos diez años, en las que desarrolla en gran medida el criterio de su discurso plástico.

La obra:

La obsesión de la humanidad por retractilar todo aquello que consumimos, sean alimentos, tecnologías, ocio, cultura políticas o religiones, emigrantes e inmigrantes, enfermedades y antídotos, es un signo inequívoco de la inseguridad que genera la acción: inmovilizar los riesgos en tierra de nadie, invocar desde los nuevos cultivos...


Esta situación de inestabilidad me preocupa al mismo tiempo que me alienta y estimula. No hay medida, dirección, presunción... Las inquietudes se dirigen a superar la estancia que me retiene en el abismo del “no hacer”. Desde este abismo surge la necesidad de invocar,...de proyectar,...de crear los nodos que conforman la pista de aterrizaje; es decir, la pista de despegue.

 A diario nos encontramos con espacios agotados. Retóricos. Esos espacios en los que no cabe huesped alguno. Un espacio que te expulsa, te juzga. Te desafía. Te propone una soledad sin alternativas... (casi que esta podía ser la definición de un centro comercial). Entonces hay un pálpito, una urgencia por trasladar la retina de esos entornos. Una ansiedad frenética por tornarme porteador de sus ambigüedades y buscar nuevos “lugares” en los que cuestionarlas. Aquí comienza mi trabajo.

Esta muestra pretende reactivar los tejidos muertos de nuestras colectividades, invocando desde nuestras necesidades más básicas, desde nuestra generalidad individual... Con más incertidumbre que certeza, propongo mediante diversos soportes y lenguajes, abordar la labor de “resucitarme”.

En mayo de 2010 se expone por primera vez “invocación” en la ciudad de La Laguna con algunas obras que empezaban a definir las pautas de una actitud regeneradora. En Los Silos proyecto aquella tímida inquietud a la medida del espacio a abordar y con la intención de que la sabiduría de la “periferia” amplifique la lectura de mi invocación.

En rasgos generales, el trabajo que proyecto tiene consonancia con el arte efímero y referentes tan dispares como el “land art” y la “performance”. La quietud, la ironía y los campos dirán.

 Enrique Oramas

ART. DE UN PORTUENSE,

HAY QUE REMOVER Y SEPARAR LOS GRANOS MALOS

ARTÍCULO DE: Celestino González Herreros

Las voces vuelan, unas venidas de Venezuela y otras, las que se cocinan por estos cálidos lugares de nuestra tierra canaria. Voces que distorsionan la realidad existente en nuestra Octava Isla; o que la mala intención, si no, ignorancia de algunos, no les ilumina en el oscuro sentimiento de sus frustraciones y recelos.

Ninguno es peor que otros ni nadie un ejemplo de conciencia, cuando se quiere transmitir con elegancia y transparencia la verdad. Aunque, a veces, sea tremendamente triste la evidencia. De todo hay en la viña del Señor. Aquí, también, tenemos casos y cosas lamentables, que, en lo posible, tratamos de superar. Unos, contribuyendo  y respaldando el esfuerzo de aquellos que tienen la ineludible obligación moral de encausar por el mejor conducto los elementos disponibles de los honrados políticos. Donde los hubiera. Otros, no entorpeciendo y enturbiando el ambiente, de por sí, tantas veces viciado. Aportando soluciones sabias, para que lleguen a ser fructíferos los esfuerzos realizados para  poder resolver cada caso pendiente.

Venezuela necesita, urgentemente, antes que la misma comprensión y solidaridad, soluciones radicales, obviar los "pañitos calientes", que allá sobra el calor. Necesita realidades y las ayudas necesarias para sacarla del caos en que está sumida. No criticando su desgracia ni buscando culpable alguno -eterno defecto de ese querido país- que los hubo, pero eso es cosa aburrida del pasado. Ahora hay que trabajar desde todos los ángulos a favor del país hermano. La confusión habida en el presente, está generando "locura colectiva" y de ahí, que campeen a su aire, la delincuencia y el desorden público. Los Sindicatos laborales, aprovechando la crisis económica generalizada, desvían sus verdaderas  vocaciones sindicalistas hacia el caos, en no pocas ocasiones. El obrero necesita, igual que cualquier otro ciudadano, ser informado de sus derechos, pero también de sus obligaciones, en todos los lugares de la Nación. Y, cabe decir, que el Gobierno debiera ser más explícito, gastando parte de su precioso tiempo, en aclararles la mente y el espíritu, tranquilizar al pueblo en general. Y, para aquellos que quieran hacer oídos sordos, meterlos en vereda. Lo que no se puede permitir, es que cada cual quiera ir por su lado, anárquicamente, molestando a tantas gentes buenas que viven allí y no quieren ser víctimas del miedo constante. Que desean los dejen trabajar sin agobios ni temiendo ser engañados o agredidos. Pongámosle, entre todos, los de aquí y los de allá, rostro nuevo a ese pueblo que grita libertad y quiere vivir dentro del más estricto orden democrático.

El Gobierno del Sr. Chávez, pese a todo cuanto haya hecho en favor de Venezuela, aún le falta hacer mucho más. Ante todo, ser más justo con sus conciudadanos Rebajar su tensión autoritaria, que se dé cuenta también, del daño que le está haciendo a su pueblo, condenándolo a la esclavitud, a la pobreza y al hambre. Con su poder autoritario los está desconectando a todos, los suyos y a los demás, que todo no es oposición, lo sabemos. Existen las Fuerzas Armadas que religiosamente se deben al pueblo, como siempre ha sido. Pero sus fieles seguidores dentro de poco no valdrán ni una locha por cabeza, se va a ver solo.

Es evidente que se han descuidado los pequeñitos detalles, los que a veces, pasan desapercibidos por su aparente sutileza; y son muy importantes. El pueblo entero tiene que remover bien la paja antes de llevar el cereal al granero, buscar en el fondo del "asunto" la inmundicia de la colecta y barrer toda la miseria existente para que el dorado grano brille al recibir la luz vitalizad hora de la purificación.

Son los descuidos acostumbrados los que ocasionan las desesperadas situaciones, el querer y luego no poder… y el actual Gobierno de Venezuela acabará debilitándose, si ya no lo está, oponiéndose a todos los criterios internacionales respecto a los derechos humanos, a sus intransigencias y desvaríos al verdadero sentido de del concepto democrático de los demás Gobiernos bien vistos. No se puede “gobernar” insultando y amenazando a todo aquel que se le acerque para diplomáticamente comunicarle algún parecer distinto al suyo o quieran ayudarle pacíficamente a resolver problemas pendientes. Y lo vuelvo a repetir…Sus fieles seguidores, dentro de muy poco, no valdrán ni una locha por cabeza, se va a ver solo, muy solo.

¡Cuántos años perdidos y qué triste el deterioro que ha sufrido nuestra querida Venezuela! No es necesario ser un experto para llegar a entenderlo, pero si, para rectificar los errores cometidos y tratar de enmendarlos. Las malas amistades nunca fueron recomendables; y como dice el sabio: “¡quién mal anda, mal acaba!”

TURISMO Y OTROS,

IN THE MMIDLE OF NOWHERE.                                                            
 ARTÍCULO DE: Lorenzo Soriano
Los Beatles, tenían una preciosa canción que se refería a un individuo que era “nowhere man”, o sea, de ninguna parte. Pues que les voy a decir, algo más de lo de siempre, y miren que me gustaría darles algunas noticias que les hiciera tomar esperanzas. Esperanzas no de volver a donde estábamos, que eso no va a ocurrir de ninguna de las maneras, ni encontrando petróleo, vamos; pero esperanza de poder vivir con dignidad, sin que nos falte lo esencial ni que nos agobiemos por vivir una vida sin expectativas. Me decía una amiga estos días, que ella solo quería un trabajo que le permitiera vivir, pagar su hipotequita, pequeñita, su cochecito, indispensable y también chiquito, comer alguna cosita todas los días, y darle algún caprichito a su hijo de 16 años.                                  
Ni eso, nos permiten, hay que ver. Mientras ellos se condecoran, se blindan, se colocan de por vida ante la que se les avecina, y se sitúan en los lugares estratégicos para que el que venga tenga la tentación de “pasar página” de nuevo. Que si Rajoy no promete antes de las elecciones que NO va a pasar la página, lo que nos llevo a esta ruina, al Imperio mediático de la mentira latente y al 11M, yo al menos no le votaré, ni mal necesario, ni gaitas sin templar.
Pues sí, estamos en “el medio de ningún sitio”. Si estuviéramos en el quinto pino, intentaríamos navegar para regresar a casa, pero donde estamos es imposible que salgamos, ya que es incierta y errática, la situación que pretende este “gobierno” para no quedar mal con nadie. Las tortillas se hacen rompiendo huevos, y no es nada figurativo; habrá que romper algunos huevos, habrá que decirle la verdad absoluta a la gente, para que luego del desmoralizamiento general, nos pongamos a trabajar todos juntos, olvidando privilegios y olvidando “derechos que nos asfixian”.    
 Pero lo primero, lo que es apremiante antes de iniciar ninguna andadura es que nos mentalicemos en que nada es Imposible. Nada. Ni la desaparición de las Autonomías, ni la reducción a menos de un tercio de los Ayuntamientos, ni el despido de todos los asesores de todos los “gobiernos” de este país, ni la reducción de altos cargos a prácticamente ninguno, ni la desaparición casi total de los coches oficiales, escoltas y choferes, ni las Subvenciones, todas, ni las Cooperaciones, todas, a todo lo que no sea discapacitados o dependientes, ni las empresas semipúblicas o semiprivadas, ni las Cámaras, ni los Sindicatos, ni las Patronales, ni la atención medica a quienes no son de este país ni han cotizado nunca aquí, o sea, todo esto de esta clase que abreve del presupuesto sin aportar nada a cambio.  Pero aun así no sería suficiente, sin una enorme reforma Fiscal, donde el contribuyente fuera el centro, pero no de ataque sino de “mimo”, haciendo desaparecer los impuestos que frenan la actividad y desincentivan a los inversores o compradores, como el de transmisiones, como el de incremento de valor de activos, las plusvalías, los a cuenta, y los criterios de los devengos y módulos no autoregulados a facturación cobrada. A esto completado, tampoco bastaría. La justicia tendría que ser independiente y  habría que hacer una reforma electoral basada en un hombre un voto, y olvidarnos de privilegios ni privilegiados. Y ya que del turismo es de lo que al parecer vamos a vivir en los próximos años, habría que declararlo exento de todo tipo de imposición, fiscal, laboral y de cualquier otra tasa, y nombrarlo “de interés general”. Bueno a grandes rasgos, cuando todo eso se hubiese solucionado, seria licito pedirles a los ciudadanos, esfuerzos, rebajas, molestias y sacrificios. Hasta que esto no ocurra, nadie va a mover un dedo para que España vuelva del “garete”, al que ya se ha ido como un descabezado pollo que sigue andando sin saberse aún “beheaded”.                                                                                                                   
Y el Gobierno “in the middle of nowhere”.                                                     
A reflexionar.

LOS REALEJOS AL DÍA,

MOUNRIÑHO  PROVOCA

ARTÍCULO DE: Esteban Domínguez

Toda España se está dando cuenta de los comentarios y opiniones que provoca el entrenador del Real Madrid, cuando hace alusión a los “castigos” que recibe Cristiano, y no Messe del Barcelona. Estas declaraciones, han sentado muy mal en la opinión de muchos entrenadores, pero ya sabemos como es Mou y que pretende.

El portugués quiere conseguir todos los títulos sea como sea, y no está nada conforme que sea el Barcelona de Guardiola el que mande ahora mismo al frente de la clasificación de primera división.

Eso es lo que le duele a Mou y a Florentino Pérez, que tuvo que bajar la cabeza cuando el noble Osasuna derrotó merecidamente el todopoderoso Real Madrid.

Una espinita muy difícil de extraer para el entrenador blanco, y que ahora se queja de cómo tratan a su “estrella” Cristiano. Y para colmo, pide el mismo trato -así lo entendemos-, para Messi. Pero si analizamos la nobleza de Messi y la soberbia de Cristiano, pues de nada se debe de quejar Mou, ya que Cristiano con sus actitudes provoca lo que recibe.

Dejemos por tanto al fútbol español en paz, y si Mou y Cristiano no están conformes deben de ir haciendo las maletas, antes de que estos señores vinieran a España, en el fútbol de este País no se oían a los “quejitas”, ahora, al parecer, nos quieren dar clases de civismo unos forasteros que ni sienten ni respetan el fútbol, y que vienen a España no por amor al Real Madrid, sino a llevarse el dinero, de los socios y abonados del Club Blanco, con una fichas desorbitadas, donde se nota más el amor al dinero que al Madrid, digan lo que digan.

ARCHPIÉLAGO GULAG,

VIVIR EN LAS PROFUNDIDADES

ARTÍCULO DE: Lorenzo de Ara Rodríguez

A usted, sapientísimo lector, le pasa lo mismo que a mí. Espero. De vez en cuando tenemos ganas de vivir bajo tierra. Y se puede. En casi todas las grandes ciudades de la tierra hay personas que buscan la libertad y algo más en las profundidades de las urbes. París en un ejemplo de que se puede vivir en la penumbra, en las catacumbas.

En un espléndido reportaje firmado por Neil Shea y fotografías de Stephen Álvarez, la revista National Geographic ahonda en ese mágico laberinto que a veces es acogedor, y en otras ocasiones resulta peligroso y malsano.

Los amantes de ese mundo son llamados cataphiles (catáfilos), y aunque la prohibición de acceder al subsuelo parisino es clara desde 1995, ellos bajan, buscan, investigan, se decepcionan, enferman y viven libres.

Ya lo sospechábamos. Se puede vivir alejado de la luz artificial de las ciudades modernas. En el subsuelo hay más verdades que en las calles pisadas por políticos corruptos, banqueros manirrotos y ciudadanos adictos a la mantequilla.

También en nuestra ciudad es preferible adentrarse en el averno. Aunque pequeña, seguro que en las entrañas hallamos aire limpio. Catacumbas, pasadizos, las más hermosas alcantarillas. En ese interior celebraríamos fiestas, aquelarres, charlas y cenas.

París tiene otra realidad. La que se ramifica bajo los pies de los hombres que hasta hoy, como en nuestra pequeña y ruidosa urbe, se creen libres, poderosos, democráticos y hasta mesiánicos. Pero en realidad son poca cosa. Tan frágiles como la náusea que dejan atrás las personas que sin pensarlo demasiado se acomodan en el subsuelo, como ratas, sí, pero no como inutilidades laboriosas que cumplen con la orden del mediocre.

Víctor Hugo en Los Miserables llamó a las cloacas de París “la conciencia de la ciudad”. Y todas las ciudades tienen cloacas, también las pequeñas, atrasadas y condenas a vivir en un permanente fracaso.

ART. DE UN PORTUENSE,

SACRILEGIOS DESDE LA DISTANCIA COMO GOTAS DE AGUA QUE CAEN

ARTÍCULO DE: Celestino González Herreros

Pienso que estoy en lo cierto, cuando creo en el deterioro de nuestros elementales principios sicológicos respecto a la convivencia social de los pueblos y sus gentes, por falta de esos valores tan añorados en nuestra actualidad; de ciertos conceptos determinantes sobre el respeto mutuo entre los hombres, la solidaridad humana, el tema de la Urbanidad social, y tantos otros elementos insustituibles que nos afectan en todos los ámbitos... O, al menos, la pérdida lamentable de muchos de ellos, que han cuestionado esta lamentable declinación moral en que todos nos amparamos, con más o menos apego hacia esa equivocada "libertad"  que con sus influencias ha roto el equilibrio cívico y social; y del cual queremos presumir sin entender, siquiera, la idea de su esencia Hay una felicidad ficticia que yo no trato de turbar con lo que digo, es el éxtasis de los tiempos actuales: sonreír sin ganas, tender la mano al vacío Aceptar la derrota espiritual, y tantas veces personal, como si fuera un regalo místico. Y un desasosiego "mecánico" que ridiculiza todos nuestros esfuerzos por sentirnos un poco mejor, quizás buscando aquellos causes perdidos que aun conservan formas en nuestro no lejanos recuerdos, cuando cada hombre era digno de todos los respetos, por pura condición, independientemente de la etapa socio económica que estuviera viviendo en esos momentos. Hallar aquella identidad propia de cada persona, con sus defectos y virtudes, respetando en todo momento sus destinos, ese sentimiento solidario se transmitía de una generación a la otra como algo natural. Hoy, con tremendas dificultades para lograr encajar en la verdadera dimensión que nos obliga andar con otro acierto y a dar los pasos más seguros, porque ir sin saber a dónde, da mucho que decir, amen de cuanto se quiera pensar.

Me gusta, lo digo con insistencia, ir donde se esconden aquellos rasgos tan necesarios donde se ocultaban las herencias étnicas que nos permitían vivir aquella intimidad social tan sosegadamente. Cuando nuestras Islas Canarias eran un Paraíso ciertamente conmovedor. Había respeto y paz, para todos por igual. Fuimos un ejemplo de indestructible amor. Y siempre fuimos nostálgicos de todo lo que íbamos perdiendo Y todos sabemos cuando comenzó el deterioro de esa paz extraordinaria, yo lo recuerdo muy bien; entonces, o la gente era más buena y era menos exigente entre nosotros mismos, o ha cambiado todo para ser peores de lo que antes fuimos. Esta nueva sociedad de consumo cambió todos aquellos deliciosos esquemas, se nos impuso la modernidad, y el consumidor "borracho" de novedosos atractivos en  reactivas ofertas, se embargó aceptando toda suerte de condiciones. Entonces hemos perdido gran parte de nuestra histórica identidad y sus delicados atractivos. El encanto de nuestras costumbres y el sentimiento natural de aquellas sanas interpretaciones étnicas, dejó morir pausadamente lo que ya no podremos recuperar tan fácilmente Toda ambición llega al engaño de nuestros propios sentimientos, y, hemos sido cada uno de nosotros los propios verdugos de nuestra desesperación...

¿Cuáles han sido nuestras conquistas? ¿Qué tenemos que celebrar...? Qué doloroso es animar las fiestas ajenas y recordar la sangre de los nuestros; con el descaro de la impasibilidad descarada de que tantos presumen. ¡Qué triste es, diría que siempre, recordar la historia de nuestros pueblos desmembrándoos injustamente por su indefensión y hasta mal nutridos!.. Aquellos que murieron heroicamente por defender a sus mujeres y a sus hijos, en definitiva, a su raza guanche... ¡Qué doloroso!